Capítulo cuatro

"A mi amiga del alma, dondequiera que esté:

If you ever find yourself
stuck in the middle of the sea,
I'll sail the world to find you.
If you ever find yourself
lost in the dark and you can't see,
I'll be the light to guide you.

Perdoname por no sentir que estés navegando en el mar para salvarme, o por no ver tu luz iluminandome. Qué triste es saber que nunca más voy a poder escuchar esa canción, nuestra canción, y una de mis preferidas; sin sentir éste agujero en el alma.

And if you ever forget
how much you really mean to me,
everyday I will remind you.

No sé si estoy en condiciones de pedirte algo, pero te pido por favor que me recuerdes que me queres y que me acompañas, siempre. No siento que pueda pedir mucho porque en el último tiempo no fui la mejor amiga, pero sé que no necesitabas de mis llamadas para saber que fuiste la mejor hermana que la vida me puede haber dado. Los últimos meses no te llamé para preguntarte qué nos poníamos para ir a bailar, ni te llamé un domingo a la tarde preguntandote como se llamaba la peli de la chabona que choca y se olvida de todo todos los días, para verla, porque estaba bajón. "Querés venir?", y aparecías con suministros de cacao para vos, de tabaco para mi, y de Moritas para las dos, que nunca eran suficientes. 

¿Sabes qué pensé? Que nosotras siempre nos llevamos bien porque a mi me gustaban las Moritas negras, y a vos las rojas. Pero vos fuiste especial para mi porque siempre me diste la última gomita, aunque fuera roja, aunque las rojas fueran "las tuyas", aunque la merecieras más. Esa boludéz me hace darme cuenta ahora de que fuiste la mejor amiga que pude tener.

Dentro de los clichés de mierda que dice la gente ante una pérdida (puedo imaginar tu risa al ver mi cara cuando alguien me dice una frase armada, sabes lo que las odiaba, y es horrible que no estés acá para disimular mi cara de culo con la gente, o para evitar que explote en ira). Bueno, volviendo, me hicieron leer algo como que el dolor ante una pérdida es un dolor egoísta, porque le duele a uno la ausencia del otro. 

Y sí, me duele a mi no tener más a mi mitad. Siempre fuiste un nexo entre el mundo y yo. Mi timidez un tiempo y mi infelicidad otro me hicieron ser poco comunicativa, y vos, que con mirarme me leías, vos me tradujiste siempre lo que me quería decir la gente; vos le dijiste a la gente "no quiso tratarte mal, está muy cansada".

También fuiste la única que me pudo hacer ver con claridad las cosas. Siempre encontrabas las palabras justas para que yo por mi cuenta decidiera acomodar mis cosas, nunca intentaste darme órdenes, ¿qué voy a hacer conmigo sin vos, Aldi?

Pero además de llorar mi pérdida, hoy lloro una pérdida en el mundo. El mundo perdió a la piba más piola de la historia. Siempre, en todos lados, alegre y positiva, vos tan Amy y yo tan Yumi, ¿te acordás cuando tomábamos la chocolatada viendo ese dibujito? 

No sólo perdí a mi mejor amiga, perdí a mi hermana, a mi cable a tierra y mi hijo perdió a su madrina."

Esas hubieran sido mis palabras en el velorio de Aldana, si hubiera ido. Esa hubiera sido mi despedida, si no me hubiera borrado a último momento.